Aristóteles.
Nació en la ciudad Griega de Estagira (en el reino de
Macedonia) hacia 384/383 a.n.e, por lo que también se le conoce como el
Estagirita. Era un hijo de médico y en la adolescencia estudio en la
academia platónica por 20 años, desde los 17 hasta los 37 en que muere Platón.
Enseño retórica en la academia, se relaciono con artes médicas y métodos.
Así como Platón, desde una inspiración principalmente geométrica,
es el fundador de la filosofía dialéctica, académica, aunque desarrollada por
cauces no escolásticos, su discípulo Aristóteles, desde una inspiración
predominantemente naturalista, es el fundador del sistema filosófico más
poderoso del mundo antiguo, enraizado en las ciencias de su época, a cuyo
desarrollo contribuyó en primera línea: ciencias biológicas, ciencias
políticas, lógica formal. También es el creador de la teología natural y del monoteísmo
filosófico, sobre el cual se apoyarían ulteriormente la teología judía, la
cristiana y la musulmana. Aristóteles funda su popia escuela, y se llamo el
Liceo. Recibió este nombre por estar situada al lado del templo dedicado a
Apolo Licio. La escuela poseía un jardín por el que, según la tradición, el
maestro paseaba con sus discípulos. En griego peripatêín significa
pasear, por ello a los seguidores de Aristóteles también se les llamó peripatéticos,
y a la escuela Peripatos. Tras la muerte de Aristóteles la escuela
se preocupó más por investigaciones naturalistas y científicas que por
cuestiones estrictamente filosóficas. Los directores más importantes del Liceo
fueron Teofrasto (inmediato sucesor del propio Aristóteles)
y Andrónico de Rodas (s. I. a. C.), quien preparó la primera
edición sistemática de los escritos del maestro. En el año 529 d. C., y en
nombre de la religión cristiana, el emperador Justiniano cerró la escuela ―y
todas las escuelas filosóficas griegas―.
Metafísica y física. Frente al idealismo de su maestro Platón, Aristóteles es realista:
no existen dos mundos separados, uno sensible y otro inteligible, sino un único
mundo, formado por objetos individuales: las sustancias. Cualquier sustancia
es un compuesto hilemórfico; es decir, un combinado de materia y forma. La
forma es la idea platónica unida indivisiblemente a la materia a la que
configura. Las formas son universales, y la lógica se encarga de estudiar sus
relaciones. La metafísica, filosofía primera o sabiduría, se ocupa, en cambio,
de estudiar las primeras causas y los primeros principios de la realidad. El
ser, según Aristóteles, aunque es único, se manifiesta de diez maneras
diferentes, denominadas categorías: la primera es la sustancia, que es la
categoría fundamental, y las nueve restantes (cantidad, cualidad, relación,
lugar, tiempo, situación, posesión, acción y pasión) son accidentes o
modificaciones que se predican de la sustancia. En su física, Aristóteles
define los seres naturales como aquellos que tienen en sí mismos el principio
del movimiento y del reposo. El movimiento se explica como el paso del ser en
potencia al ser en acto: un ser que está privado de cierta forma, pero puede
tenerla, pasa a adquirirla efectivamente. Como todo movimiento requiere un ser
en acto previo que actúe como causa eficiente o motor del cambio y además siempre
se dirige hacia una meta, que actúa como causa final del movimiento; habida
cuenta, asimismo, de que resulta imposible la existencia de una serie infinita
de motores y de móviles en la naturaleza, es necesario admitir la existencia de
un primer motor inmóvil, acto puro, que es causa y fin último de todos los
movimientos del universo.
Antropología y teoría del conocimiento. Como cualquier otra sustancia, el hombre se compone de forma
(alma) y materia (cuerpo), siendo el alma el principio vital que anima y
organiza el cuerpo. Como forma y materia van siempre unidas, alma y cuerpo son
inseparables, por lo que Aristóteles niega que el alma humana sea inmortal. El
alma racional, específica del hombre, es capaz de adquirir la ciencia, un
conocimiento basado en conceptos universales, abstrayendo las formas y
separándolas de la materia a la que están unidas. El proceso de abstracción
avanza desde los sentidos al concepto universal, y en él desempeña un papel
decisivo la imaginación, sobre la que operan el intelecto
paciente, que tiene la posibilidad de conocer las formas,
y el intelecto
agente, que las separa de la materia. Este último
constituye la parte más perfecta y divina del hombre, porque su capacidad para
conocer las formas lo hace separado, eterno e inmortal.
Ética y política. La ética aristotélica es eudemonista; es
decir, se trata de una ética de la felicidad, bien supremo que Aristóteles no
entiende como idea separada, al estilo de Platón, sino como un bien accesible
a la actividad práctica del hombre. El fin último de nuestros actos es alcanzar
la felicidad, pero ni la vida activa (política o militar) ni la vida placentera
garantizan su logro. Solo la vida teorética o contemplativa, dedicada a la
búsqueda del conocimiento, permite ser plenamente feliz, porque esa vida se
caracteriza por el ejercicio de aquello que constituye la naturaleza específica
del hombre: la razón, y, más concretamente, del intelecto, cuya actividad lo
asemeja a los mismos dioses.
El ejercicio de la contemplación permite al hombre alcanzar
las virtudes intelectuales,
como la prudencia y la sabiduría, pero como el hombre es también un ser
corporal, no puede dedicarse siempre a la contemplación; por eso, la felicidad
requiere también un disfrute moderado de bienes externos, como la salud, el
bienestar, los amigos, etc., sin los cuales ninguna vida puede ser enteramente
feliz. Junto a las virtudes intelectuales están las virtudes éticas (valentía,
templanza, justicia, etc.), que son aquellas que dependen del carácter del
sujeto. La virtud ética es para Aristóteles una disposición o modo de ser
consistente en el hábito de adoptar el término medio entre dos extremos
viciosos, uno por exceso y otro por defecto. Esto significa que no somos
virtuosos ni viciosos por naturaleza, ni tampoco adquirimos la virtud a través
del conocimiento, sino que la virtud y el vicio se consiguen ejercitándose en
ellos. Que la virtud sea cierto término medio no la identifica con la
mediocridad, sino que, por su valor intrínseco, la virtud constituye siempre
un extremo de perfección y la mayor excelencia a la que puede aspirar el
hombre. Asimismo, el vicio o mal, por corresponder a un extremo de
imperfección, no admite término medio, sino que es malo de forma absoluta. La
ética aristotélica culmina en la política, que es la ciencia práctica más
importante, porque no busca el bien o la felicidad de un individuo, sino el
bien colectivo, en el marco del Estado.
Aristóteles mantiene un organicismo social: el Estado es anterior,
por naturaleza, a los individuos, a las familias y a las aldeas que lo forman,
y el hombre puede definirse como un animal político, puesto que carece de
sentido fuera del todo social, de la ciudad-estado de la que forma parte. El
hombre es social, porque su alma racional y el lenguaje le permiten conocer lo
justo y lo injusto, así como crear leyes que regulen la vida colectiva, con
vistas al bien común. El Estado posee prioridad, porque únicamente él es
autárquico y se basta a sí mismo. Es en él donde el hombre puede alcanzar su
perfección, ya que solo el Estado le permite, mediante la educación,
actualizar todas las potencialidades inherentes a su naturaleza, tanto
intelectuales como morales.
Fundamentos y elementos de la educación. Fundamento la educación en la teoría del movimiento la cual
consiste en dos partes una que cambia la forma y la otra que permanece la
materia, la educación es una modificación de categoría accidental, es decir no
altera la esencia del ser humano pero altera facultades humanas con esencia y
voluntad menciono que el concepto de educación se esclarece según se
identifique en el acto y se clasifique con perfección de la potencia
respectiva.
Para Aristóteles el aprendizaje es adquisición y un proceso de
inteligencia creciente que proviene de la reminencia, para el hombre nace con
riqueza y origina que son semillas del pensamiento contemplativo y con el
lenguaje la cual parte forma de los conocimientos contemplativos especulativo y
el aprendizaje lleva proceso de inteligencia.
La razón la maneja como el conocimiento, siendo razón e inteligencia y el descubrimiento de la rectitud, correspondiendo a las costumbres, una forma de mejorar el concomiendo ese l aprendizaje con la ética y la verdad ya que la educación es el camino de la verdad y la comprensión a la realidad.
El bien, la felicidad y la virtud. Bien: El bien y el mal son dos poderes para Aristóteles; el hombre es el resultado de sus acciones, así es malo o bueno y esta acción busca la felicidad la consecuencia que se obtiene cada quien. La moral es el arte de vivir bien: qué es lo bueno para el hombre y dependiendo de sus acciones, ya que cada comportamiento es diferente dependiendo de cada ser humano. Nadie tiene al mal, toda acción humana está orientada a la consecución de algún bien, al cual van unidos placer y la felicidad.
Felicidad: no es algo abstracto y se maneja como el bien concreto al que tiene el hombre en sus actividades es dinámico y determina la felicidad, ya que esta es autosuficiente se busca por sí misma y nunca como medio de otra persona .Menciona que una de las interpretaciones falsas de felicidad como el placer, el honor y la riqueza, no se fundamenta la felicidad por lo exterior si no por lo interior, cada ser es feliz por lo que se tiene con sigo mismo.
Virtud: Se menciona que la virtud se tiene por naturaleza no es innata si no se requiere de esfuerzo y de voluntad, el habito engendra la costumbre el modo de ser de cada persona. La virtud es esa fuerza, capacidad poder, buscar el bien por plenitud para Aristóteles no comparte el intelectualismo moral de Sócrates que identifica la virtud con el saber y la ignorancia no basta saber el bien para practicarlo ni basta conocer el mal para dejarlo de hacer, la virtud es esa capacidad racional de saber escoger.
La razón la maneja como el conocimiento, siendo razón e inteligencia y el descubrimiento de la rectitud, correspondiendo a las costumbres, una forma de mejorar el concomiendo ese l aprendizaje con la ética y la verdad ya que la educación es el camino de la verdad y la comprensión a la realidad.
El bien, la felicidad y la virtud. Bien: El bien y el mal son dos poderes para Aristóteles; el hombre es el resultado de sus acciones, así es malo o bueno y esta acción busca la felicidad la consecuencia que se obtiene cada quien. La moral es el arte de vivir bien: qué es lo bueno para el hombre y dependiendo de sus acciones, ya que cada comportamiento es diferente dependiendo de cada ser humano. Nadie tiene al mal, toda acción humana está orientada a la consecución de algún bien, al cual van unidos placer y la felicidad.
Felicidad: no es algo abstracto y se maneja como el bien concreto al que tiene el hombre en sus actividades es dinámico y determina la felicidad, ya que esta es autosuficiente se busca por sí misma y nunca como medio de otra persona .Menciona que una de las interpretaciones falsas de felicidad como el placer, el honor y la riqueza, no se fundamenta la felicidad por lo exterior si no por lo interior, cada ser es feliz por lo que se tiene con sigo mismo.
Virtud: Se menciona que la virtud se tiene por naturaleza no es innata si no se requiere de esfuerzo y de voluntad, el habito engendra la costumbre el modo de ser de cada persona. La virtud es esa fuerza, capacidad poder, buscar el bien por plenitud para Aristóteles no comparte el intelectualismo moral de Sócrates que identifica la virtud con el saber y la ignorancia no basta saber el bien para practicarlo ni basta conocer el mal para dejarlo de hacer, la virtud es esa capacidad racional de saber escoger.
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